viernes, 30 de enero de 2015

Hoy no quiero ni brillar tus ojos
Ni comer tu boca, 
Ni preguntarle al oráculo de tus dudas acerca de nada.
Quiero estar fuera de los huecos vacíos que rellenaban
Lo poco escrito que había de ti y de mi.
Después, ya caerán las palabras,
Palabras de temblores y papeles volando
Palabras que socavan violentas llanuras,
Llenando de deseo y culpabilidad
Los derroches de tus caricias y vestidos lejanos,
Palabras que surgen de una voz extraña, ajena, múltiple,
Auscultando la madera
Y soñando en un vacío inconstante, un bloqueo de tus manos
Una presa construida de seda y canto
Susurrante y demoledora como la voces atornillantes de una plaga de grillos.