jueves, 27 de noviembre de 2014

En paralelo a ti
Me busco entre las dos líneas.
Un bocado de tu ausencia y 
Mis CELOS azules en un gato desprevenido. 
La FLOR blanca y el cielo negro crean una bonita imagen.
Desprevenido paralelo mis vórtices
Hacia el espacio hueco
De dos líneas.
Es la sombra que deja la vida,
Un tren que pasa y deposita siluetas en alguna parte,
¿Cuál es esa parte?
La calle, la señora, el perro
Un altavoz inconsciente la inconstancia incontinente incomunicada
Del otro lado de una puerta femenina.

martes, 25 de noviembre de 2014

Una luz constante gris
Se reflejaba en una fuente ajena
 A los ojos vacíos de las plazas.
Dijo ¡Sí! hasta la altura
Hasta la azul saciedad de los cuerpos.
El helio de la tarde
Y el crepúsculo visto entre las ramas
 Esparcía su pálida luz sobre
Los montoncitos de hojas,
Cubría de un frío infantil la hierba.
Contemplaba un estanque
Los augustos sombreros
Volando por los aires.
El maquillaje setentona enturbia
Setenta veces siete misas de ocho.
Crujido desaliento de las voces
Gritando a gritos nombre repetido.
Los pétalos tristes blancos mecían
Sus blancuras al viento.
Iban y venían músicas de aire
De atardecer humano.
Y en las ramas otoñales un pájaro
Entonaba una melodía lúgubre
En los esqueletos, en los abrigos
De la voz de los otros;
Los señores negros que
 Silenciosos miraban sin los ojos
La noche oscura en un carro acercarse.
El parque traía no se qué gesto
De belleza guardada en los árboles,
Muslos cálidos, de labios y labios
Hundiéndose en cuerpos, placer
De la carne y flor oriental oculta

Donde ya era de noche.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Viájame hasta quebrantar los años
Y mira en el antiguo precipicio de la memoria,
Las imágenes que son llamadas en los espejos,
El trágico suceso de los uno y uno.
Mi mitad y mi otra mitad se posaban en tu boca,
Lamiendo el trigo, la sombra otoñal, los campos;
Conjugando los oníricos silencios que despide la noche.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Hay ascensores humanos
Y la piedad confusa de un perro guía.
Cualquier retrato insano
Y el olor de la lluvia
Se derrite en un nocturno tranvía.
El señor se hizo anciano
Y un trágico bufón de lejos venía
Arrojando un pantano
En la flor que se abría.
La cortina cerrada al mediodía.
Encuentro cotidiano:
La luna feminista y un policía.
El gris amor mundano
Cubrió las noticias.
Nicolás irrumpió en la sacristía.
Tan triste quedó el llano
Cuando la escarcha olvidó que allá había
Un hombre con dos manos
Que regaba y sentía;
Construyó un muro de cables un día.
Silenció hoy el viejo órgano.
Esta noche de palacio, el vigía
Oía al samaritano
Tocar melancolía.
La música lentamente moría.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Se debe a la conjunción de una cuerda de guitarra rota y una conversación acerca de un personaje oscuro el desarrollo de este micro relato.
Un músico que nunca había matado a nadie, por decisión espontánea, ahorcó con una cuerda, sin ni siquiera parpadear, a una mujer bonita en el parque. Las causas se desconocen, solo, alguien del gremio, que conocía por un ajeno al compositor, acabó diciendo que según los gritos, él, genio de la música con oído absoluto generó una nueva forma de crear escalas. Fue su única víctima. Después de apuntarla nunca más volvió a tocar un instrumento.

lunes, 3 de noviembre de 2014


El precio que hay que pagar.
El octavo mediodía silencia
Un ave aislada en los huesos, respira
Angustiada bajo piel.
Sus movimientos, quebraderos torpes
De hogares y orillas.
Angustiada, recela del no nombre,
De un violeta, aquí ausente,
Palpitando de frío.
Aún llevaba hoy el pálido reflejo 
De un volatinero gris moribundo
Que cayó por no verse,
Contrario a Narciso
Con miedo a las alturas subió al cielo 
Lo encontró bajó las aguas del río,
Bajo la propia vida.
Un ave pequeña vuela enjaulada
Preguntando por mí, dentro del cuerpo.
Mas, ¿Que había? ¿Fluidos? 
¿Sangre? ¿Dónde volabas pajarillo?
Cerca del yo enjaulado
Donde te oía cantar muy a lo lejos
Como desde un sueño.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Oías el sonido indirecto de los pájaros en su ausencia.
Conozco un temblor especial en los labios
Cuando
Sientes una mano
Encima de otra mano,
Las pieles y las arrugas;
Una mano en la mejilla
Paseando el dedo despacio sobre el lomo de una hormiga.