sábado, 7 de febrero de 2015

Hoy me encuentro tan difícil y hombre,
Forzando la tristeza.
Como si confiar en la suerte
Fuese cosa de locos.
Y bajo hasta la noche
Y encuentro allí acurrucadita
La estrellísima carne
De hablar a mi corazón lluvioso;
Goteando en la calle, tan olvidado.
El olor de Febrero,
En una habitación sin muebles
Mira a la estrellísima
Deshojarse en su lucero del alba.
Lo desnudo de la canción opuesta,
Lo que nosotros escuchamos.
Y oyes sondear allí el reloj
De alguna habitación dentro del pecho
Y una pila bautismal
No quiere estarse quieta;
Arranca la voz de la luna
Y llora por la ventana algún nombre.