jueves, 2 de abril de 2015

El punto de las olas que no se repite.
Tus figuras avanzan entre los brazos 
Brazos y piernas, soledades, 
Mendigando el soplo de una nube
Y los tres papeles de hielo 
Dibujados sobre una ventana.
Hago del ojo de red mis verdes manos
Como una fugaz noche de nieve
O un lento partir en los puertos
Y el mar en mi nombre me confunde con el polvo
Polvo ardiendo entre los visillos
Polvo de agua y violetas tardes esperando la muerte.
Y hago del ojo de red visita,
Una espuma clara besando la arena
Abriga, humedece y calla
Y el viajero no viaja
En una voz ronca de más y más oídos
De masturbaciones asesinas
Y gotas momificando
Y sol y sol y abejorros olisqueando
El desencuentro perfume de las tardes rojas
Y mientras las palabras sangran y sangran
Pisoteando las flores,
Lloviendo lágrimas oscuras
Aún persigo el silencio, el silencio, el silencio,
Y ya vivo y ya muero y ya vivo.