jueves, 3 de agosto de 2017

Un camión de basura hace pis soltando agua de luna para rebajar los incendios del corazón zen. ¿Cuál es la salida del primer solsticio? Ver el mundo. Fulgurantes tablaos flamencos, sordinas, carpetillas de ONG y demás bellezas cotidianas. El polvo y la noche son dos corrientes de mar por las que navegan ballenas en anuncios de telefonía, entre los cines cerrados y la lluvia. Tú estás en Vietnam y yo sonrío viéndote y yo lloro de ciudad y escorpión. Mi cara está enfadada y me duele la sordina de Bethoven porque temo un infarto. Una mujer pide un cigarro a la chica que le hace la entrevista. Ella responde que a qué viene a por curro o a por un cigarro. Los hombres botella danzan como volutas en el fuego. Partir a un hombre por la mitad con un chupa chups es una acto de rebeldía- Atarse los cordones con cuerdas de escalada es un manual de autoayuda. El Corte Inglés. Las flores son el sustituto del mar en la liposucción del alma. Gamberro. Ver a Maxwell como Godzilla apretando carteles de publicidad en vez de pelotas anti estress. Ver la noche insomne y tú dormir como un lirón. Escuchar follando a los vecinos, escuchar los azotes y sus gemidos a través de la ventana. La piscina debe de estar cerca. Lugares. Asomarse para ver algo entre las cortinas. Encontrar en el techo el OVNI que se te perdió el verano pasado. Angustia del alma. No ser. Nihilismo absoluto. Mi entrevistador de rastas ha ido al Iboga. Lleva una pulsera y me pregunta que qué sé del Cancer y yo no sé nada.

miércoles, 29 de marzo de 2017

¿Cuál es la duración de la tregua?
La tregua que vivimos detrás
del ojo.
Una tregua cuando por ejemplo 
comparto en el Retiro
el tránsito de la hierba,
mientras detrás de nosotros
un hombre se la casca,
y así es imposible
con tanto voyeur.
Cuando viene el niño Hindú como un gran príncipe
pidiendo dos monedas
como un barquero, un niño como Caronte u Occidente
ahora que en Madrid nieva.
Una tregua cuando anoche
estuve caminando con alguien
hasta las cuatro,
alguien a quien no volvería a ver.
La tregua justo después de que se fueran,
los grandes amigos
los amigos como reyes
porque somos reyes
en el frío.
¿Cuál es la tregua?
¿Dónde abrazarse a nosotros?
Justo antes de deslizarse al otro lado,
al lado de la desesperanza.
Caminar respirando
en la ciudad que nunca espera.
Ver a los grandes animales educados,
el respeto a la ley,
la gran ley bajo la que todos nos amparamos,
ver la luna creciente en el móvil.
Veo la verdad, la gran verdad,
la veo a lo lejos en la tarde.
Y ya de pequeño me imaginaba
como un padre divorciado
o un superviviente en un apocalipsis zombie
y eso dice mucho
ahora que estoy buscándome a mí mismo.
Esta noche del Curry, esta noche de las grandes penas
la bautizaremos con la memoria,
la pondremos en una incubadora y esperaremos,
a que nazca.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Me dejaste con el corazón partío. 
Alejandro Sánz. 


Porque diste dos pasos y apenas pensaste
¿qué tengo que decir?
este lunes después de que muriera Chuck Berry,
qué tengo que decir cuando he visto reír y llorar a un expresidiario
a un expresidiario al que le di un abrazo y le quise porque también los que cometieron errores merecen respeto,
porque yo estaba borracho en primavera 
tal vez porque tú no estabas,
tal vez porque te resulto indiferente
en estos tiempos en los que el amor es un estado líquido o algo así,
y lo estaba y él me enseñó sus tatuajes,
fue la noche en que murió Chuck Berry,
quince noches después de que tú me dejarás y después de que yo te odiase
porque te he odiado, 
no he sentido dolor ni pena, 
te he odiado y te he deseado mal,
porque te dije y te avisé que yo estaba roto y a un roto que se la ha vuelto a romper, no sé qué pasa, 
ni siquiera soy listo, 
listo es Yavéh o el yonki que se aferra a Yavéh 
porque no tiene salvación
yo no soy listo porque siempre invento el drama 
soy un peliculero bajo la lluvia con los zapatos en la mano 
yo que finjo la poesía y la vida, porque siempre me la invento
ahora cuál es la verdad? dime, cuál fue la noche?
ahora que en Madrid sobrevivo de forma muy distinta a como vivía
y eso se debe de notar en nosotros
y entonces alguien me dice tío cuídate un poco más, 
quiérete y esas cosas
y yo me cuido, os lo juro que me cuido,
que solo imito a la escarcha, igo la oscurid
en la gran paz que hubo después de Vietnam aunque haya pasado tiempo
y yo que todo lo que sé de Vietnam 
es ver a Robert de Niro jugando a la ruleta Rusa
yo, que ni siquiera nací cuando estalló la guerra,
y me río por los que me conocen de verdad, los que me vieron riéndome 
aunque yo no me conozca,
aunque te suelten parodias como esa es tu verdad
y dime ¿quién apenas se ha molestado en conocer su propia verdad?
¿quién sufre?, dime, ¿quién?
quién no necesita ayuda cuando escucha las sirenas oxidadas de la noche
quién cuando no piensa, 
porque tú también debes de estar en algún punto del desamor ¿no?
o al menos eso me cuenta tu contacto de whatssap
no tú, claro, a ti no puedo ni verte
a ti no te vería y pienso en lo que cambia la vida, 
en la risa y el llanto de aquel que se podría parecer a uno de los ladrones que acompañaron a Cristo
el ladrón de la redención
aquel Dios a quien deberíamos de rendir piedad
pero estamos lejos de la piedad, siquiera lejos del pecado,
estamos en una balsa abandonada en el silencio de nuestra suerte
porque ha muerto Chuck Berry
y se mira solemne a la ciudad, a los relojes de las farmacias
a los pájaros, a los primeros pájaros que llegan,
los pájaros únicos, pero vosotros, 
yo huiría de vosotros,
de todos y cada uno, independientemente del amor
yo amo esta primavera y amo a mis flores marchitadas
yo hago la comedia del desamor y en realidad ya son tantas las veces que no me apetece ni siquiera hablarlo, 
o decir que me reconstruiré con lo frágil,
porque no era frágil esto,
porque esto era y fue fruto del amor romántico
aquel gran invento del patriarcado,
porque a partir de hoy soy poliamor para olvidarme de todo, 
seré el gran amante impoluto de la libertad humana,
saldré por los campos como Dios me trajo al mundo 
y no habrá nadie quien me pare;
seré el gran siervo de la libertad humana,
hoy que Chuck Berry nos mira como Mufasa desde el cielo.

y no habrá nadie quien me pare;
seré el gran siervo de la libertad humana,
hoy que Chuck Berry nos mira como Mufasa desde el cielo.

domingo, 5 de marzo de 2017

Somos testigos
de la ropa tirada en el suelo
cuando la persiana ha escrito señales de penumbra
en la habitación
y te veo dormir a mi lado.
Entonces
me despiertas
y yo te volvería a arrastrar
hasta dentro de las sábanas
pero tienes que ir al hospital
como una guardiana en una torre que cambia de turno.
Me quedo solo, en silencio
en tu cama
y recuerdo
que no he avisado a mis compañeros de piso
de la ropa
que se me ha olvidado
dentro de la lavadora.
Recuerdo tu tatuaje,
tu modo de vestirte de hace cinco minutos
y la puerta se cierra
al otro lado de la pared.
El gato se dirige
a través del pasillo hasta la entrada
y se sienta
esperando pacientemente a que regreses.
Yo, en dos horas entro
y vuelvo a intentar dormirme,
en silencio,
en esta ciudad desconocida
mirando la luz y la lluvia
resbalando
por el cristal frío de la ventana.
Badlands (Terrence Malick)
Desde este retiro
a veces escarbas el frío que se alberga
en dos imágenes superpuestas.
Algo arranca la piel del neumático
a duras longitudes,
como si un cadillac atravesara
los largos desiertos del valor humano.
Con el polvo que queda atrás
das sentido a la brisa
que disipa la arena en la llanura.
Padeces y te hablas
afinando la palabra.
Tomas distancia de aquello que tocas
y ves la película sucederse,
los helicópteros que surgen
como alucinación sobre el agua .
Una vez terminada
el pérfil habrá frenado tu prisa
con el entretenimiento de una película por la tarde,
un alivio fugaz
para el habitante enterrado
que dentro de ti huye.
En Madrid es frecuente
encontrarse con rostros de otras vidas.
Los ves,
conocidos desde un primer encuentro.
Caras que resultan familiares
tal vez por lo indefinido del silencio
o por un mismo pensamiento
en torno a la tierra;
porque de la tierra se nace
y de la tierra se muere.
Por eso
agotamos nuestros sentimientos
con una larga incertidumbre.
Se inventan deidades moviendo los hilos
o la vida como una película con la cinta cortada.
Es una muestra más
de las vidas pasajeras,
en un autobus completo.
Cualquiera
puede mirarse en un espejo
y preguntarse
Por qué no vivir eternamente en un instante?
Por qué no ser aliados en las alas de lo efímero?
Sin embargo, poseemos el don
de tener una memoria
que por defensa
busca su demolición
al final de nuestra vida.
Hasta entonces
la ciudad
es un encuentro en el que a veces
se muestra lascaras, las palabras, los nombres
reflejados como cualquier indicio
de una realidad paralela.
Yo pensaba que ya después
sonaría algún animal
cuando llegase la noche.
Se ha hablado del ritmo
acelerado de la tierra.
¿qué hora se presenta hoy
cuando escaven
y en el fondo hallen la luz
en el agua?
Yo pensaba que lejos,
en un vagón de metro
volverían las aves del mar
a cruzar la ventana.
Lloro por dentro
una lágrima tendida de espuma,
como si algo pesado me instara a desaparecer.
Tal vez sea la nada.
Yo pensaba en el calor robado
de nuestros días
como una instante en Septiembre.
Tú,
que te sabías
las especies de pájaros.
Hoy
abdica la lluvia
entre el silencio
y la lentitud
del cuerpo acelerado
del planeta tierra.