sábado, 13 de junio de 2015

Quien pudiera respirar tu pelo
Hundido en la luz del mar.
Colgabas herraduras en el tiempo
Sobre la llanura al caminar.

Bailabas bajo la sombra de un árbol
Bailabas con el brillo de tu voz.

Quien pudiera atravesar tu boca,
Es el mecanismo de un reloj.
Están empezando a caer gotas
Llueve sobre el malecón.

Tus ojos reflejan el misterio
De quien quiso navegar
En una tierra repleta de silencio
Y decías que no había oscuridad.