En casas frías de niebla
Siempre resbalaba el suelo;
Y los silencios de la noche
Despertaban hasta el más sutil fantasma.
Siempre resbalaba el suelo;
Y los silencios de la noche
Despertaban hasta el más sutil fantasma.
Escondían sus manos bajo el hielo de las pieles,
Allí donde nunca hubo nada.
Allí donde nunca hubo nada.
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