lunes, 10 de noviembre de 2014

Se debe a la conjunción de una cuerda de guitarra rota y una conversación acerca de un personaje oscuro el desarrollo de este micro relato.
Un músico que nunca había matado a nadie, por decisión espontánea, ahorcó con una cuerda, sin ni siquiera parpadear, a una mujer bonita en el parque. Las causas se desconocen, solo, alguien del gremio, que conocía por un ajeno al compositor, acabó diciendo que según los gritos, él, genio de la música con oído absoluto generó una nueva forma de crear escalas. Fue su única víctima. Después de apuntarla nunca más volvió a tocar un instrumento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario